🧠 Resumen ejecutivo:

Una cuenta clave nos dio feedback duro sobre errores en nuestra plataforma. No lo esperábamos, pero tenían razón. En lugar de resistirlo, lo alineamos con nuestro roadmap y ejecutamos con velocidad. Esto no solo resolvió el problema, sino que reforzó la relación. Aquí compartimos cómo lo hicimos y qué aprendimos.

El problema o contexto

Todo iba aparentemente bien… hasta que no.
Una cuenta clave levantó la mano con feedback muy directo: había errores importantes en la plataforma que estaban afectando su operación.
Fue inesperado. Nos dolió, porque sentimos que no habíamos visto venir algo que para ellos era evidente. Y lo más difícil: tenían razón.
Este tipo de situaciones son comunes en entornos ágiles, donde la velocidad puede hacer que pasemos por alto detalles críticos. Sin embargo, el feedback, aunque incómodo, es una herramienta esencial para la mejora continua.

Qué hicimos / qué aprendimos

Nuestro primer impulso fue querer explicar o justificar. Pero algo nos detuvo: su feedback coincidía, casi punto por punto, con cosas que ya teníamos mapeadas en el plan de desarrollo de producto.
En lugar de entrar en modo defensa, entramos en modo acción.
Usamos su feedback como acelerador. Lo que estaba planeado para más adelante, se priorizó.
Esta respuesta rápida y alineada con nuestras metas internas no solo resolvió los problemas señalados, sino que también demostró a la cuenta nuestro compromiso con la mejora y la colaboración.

Lo que funcionó (y por qué creemos que fue así)

  • Teníamos un roadmap claro y actualizado: Esto nos permitió identificar rápidamente cómo el feedback encajaba con nuestros planes y qué podíamos adelantar.
  • Escuchamos sin reaccionar emocionalmente: Practicar la escucha activa nos ayudó a entender el mensaje detrás de la crítica, sin interrumpir ni defendernos .
  • Les mostramos de forma transparente lo que ya estaba en camino: Compartir nuestro plan de acción generó confianza y mostró que estábamos comprometidos con la mejora.
  • Respondimos con hechos y fechas, no solo con promesas: Establecer compromisos claros y cumplibles fortaleció la relación y mostró nuestra seriedad.

Consejos o aprendizajes para otros

  • No esperes a tener feedback para actuar: Si ya sabes qué debes mejorar, anticípate. La mejora continua es más efectiva cuando es proactiva .
  • Recibir feedback duro no te hace débil: Te hace parte del proceso real de mejora. Aceptar críticas constructivas es una señal de madurez profesional .
  • Alinea rápido tu plan con las necesidades de quien te habla: Si ya tienes estructura, puedes moverte con agilidad. Esto demuestra adaptabilidad y compromiso.

Reflexión final

Escuchar algo que no quieres oír puede ser incómodo… pero también puede ser justo lo que necesitas para dar el siguiente paso. Y cuando una cuenta ve que su voz tiene impacto, la relación cambia de nivel.